Junto a la técnica del subrayado, otra técnica que todo estudiante debería dominar es la realización de esquemas. Los esquemas son pequeños resúmenes de cada capítulo de la materia a estudiar que nos deben servir de recordatorio y guía para poder desarrollar el tema.
Es importante que en el esquema solamente reflejes las palabras clave, los datos más importantes de cada apartado. De nada sirve que lo llenes de datos poco importantes o que copies todo el texto. Uno de los fundamentos del esquema es aprovechar tu memoria visual y te permite, de un solo vistazo, tener una idea general del texto completo.
Como bien te indican en todos los manuales de técnicas de estudio, realizar un buen esquema es una tarea que necesita su tiempo. De nada sirve, pues, que trates de hacer los esquemas uno o dos días antes de que tengas el examen. Debes hacerlos en el primer momento en el que en clase se ha explicado la lección, así, los días previos al examen, solo tendrás que repasar con la ayuda de tus esquemas.
Hay muchos tipos diferentes de esquemas: de llaves, de barras, de números, de signos… debes probar a utilizar varios de estos modelos hasta que puedas decidir con cuál de ellos es el que te facilita la tarea de recordar el tema. Al preparar los esquemas estás transformando la actividad del estudio, de un acto de repetición memorística a la comprensión de los conceptos, lo que te será de gran utilidad en el momento de repasar.
En el Centro Pedagógico Lithos, nuestros especialistas te ayudarán a preparar tus propios esquemas de estudio.
