Son varios los estudios que sostienen que hay estrecha relación entre mejorar el rendimiento académico y el interés de los padres en el a prendizaje de sus niños, en los deberes y tareas escolares, ya que es la forma de demostrar a los más pequeños que lo que hacen es fundamental para su desarrollo.
Muchos padres desconocen este vínculo y cuando vienen con sus hijos al Centro Psicopedagógico Lithos se extrañan cuando les explicamos que ese puede ser un factor causante del fracaso escolar de su hijo. Para solucionar este bajo rendimiento, los padres pueden seguir una serie de sencillos consejos, sin necesidad de pasar horas haciendo los deberes con su hijo.
A veces es tan sencillo como mostrar interés conociendo a los profesores y manteniendo reuniones periódicas con ellos para conocer los problemas, la evolución y los objetivos. Y resultan muy útiles para que el profesor explique a los padres cómo implicarse más en el aprendizaje de sus hijos. Los deberes en casa son un aspecto fundamental, por lo que hay que establecer dos cuestiones: por un lado dotar al niño de un espacio acorde a sus necesidades, iluminado y cómodo, y por otro, establecer un horario fijo, ya sea después de merendar o de la cena.
Para mejorar el rendimiento académico es sumamente útil ayudarle a diseñar un plan de trabajo que puede incluir un periodo de descanso. Pero, eso sí, hay que reducir el número de posibles distracciones. De ahí que el espacio de trabajo esté libre de televisiones, teléfonos y cualquier otro elemento disuasorio. Aun así, supervisar el trabajo y elogiarlo cuando esté bien hecho será siempre positivo para la autoestima del niño.